Cómo un video inmobiliario convierte visitas online en compradores reales
- Humberto Segura

- 26 sept
- 2 Min. de lectura
En el mundo inmobiliario actual, donde el 90% de los compradores inicia su búsqueda en internet, la primera impresión es digital. No basta con buenas fotos: los vídeos inmobiliarios se han convertido en la herramienta más poderosa para transformar simples visitas online en clientes interesados y compradores reales.
1. El video inmobiliario transmite emociones y estilo de vida
Algo que cabe tener muy presente, es que el comprar una propiedad no es solo una decisión racional, también y en gran medida, es emocional.
Un vídeo bien producido no se limita a mostrar metros cuadrados, sino que invita al espectador a imaginarse viviendo en ese espacio:
Cómo entra la luz por la mañana.
Cómo sería recibir amigos en el salón.
Qué sensación transmite la terraza al atardecer.
Esa conexión emocional es la que impulsa al cliente a dar el siguiente paso: agendar una visita física.
2. Mayor alcance y visibilidad en portales y redes sociales
Los algoritmos de Idealista, Fotocasa, Instagram o LinkedIn favorecen el contenido en vídeo.
Esto significa que un inmueble con vídeo:
Aparece con más frecuencia en las búsquedas.
Retiene más tiempo al usuario en el anuncio.
Genera hasta un 403% más de solicitudes de información en comparación con anuncios sin vídeo (fuente: NAR, National Association of Realtors).
En otras palabras, tu propiedad no solo se ve más, también se recuerda más.

3. Ahorro de tiempo para inmobiliarias y compradores
Un buen vídeo actúa como un filtro natural:
Los interesados que agendan visitas ya han visto la propiedad “en acción” y tienen mayor intención de compra.
Se reducen las visitas improductivas y se optimiza el tiempo de los agentes inmobiliarios.
Esto se traduce en un proceso de venta más rápido y eficiente.

4. Profesionalismo y diferenciación en un mercado competitivo
En un mercado tan competitivo como el inmobiliario en Cataluña, la diferenciación es clave.
Un video inmobiliario profesional con imágenes fluidas, tomas aéreas de dron y una narrativa cuidada posiciona la propiedad en un nivel premium frente a la competencia.
Los compradores perciben ese cuidado como un reflejo de la calidad del inmueble y de la seriedad de la inmobiliaria.
5. Casos reales: de visitas virtuales a ventas cerradas
En nuestra experiencia en Domum, hemos visto cómo propiedades que llevaban semanas sin movimiento lograron cerrar visitas en cuestión de días tras incorporar un vídeo profesional.
El motivo es simple: el vídeo acerca la experiencia real del espacio sin necesidad de estar físicamente allí.
Conclusión
El vídeo inmobiliario no es un gasto, es una inversión estratégica que multiplica la visibilidad, acelera los tiempos de venta y eleva la percepción de valor de la propiedad.
En un mercado digitalizado, donde el comprador quiere verlo todo desde su móvil antes de dar un paso más, los vídeos marcan la diferencia entre un anuncio que pasa desapercibido y una propiedad que conquista corazones y se vende rápido.




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